Para la historia de la ELF quedan los asombrosos encuentros entre enanos y goblins, protagonizados por los equipos del Kanillazonlaboka Athletik y los entrañables Sucesores de Ghepetto.
Los resultados fueron, en cada uno de esos encuentros: 2-1, 2-1, 1-0, 2-0 y 3-0, siempre a favor de Ghepetto, aunque la balanza bien se pudo haber inclinado más de una vez hacia el lado goblin.
En este último partido, con la emoción de los jugadores a flor de piel ante el final de liga, las buenas maneras, los codazos esperados, los duelos legendarios, los pases imposibles, las muertes imprevistas, todo estuvo en su lugar y en la medida justa. Un goblin murió tratando de lanzar su propia bomba, un troll, tras ser el único inconsciente de ocho jugadores que se recupera y salta al terreno de juego, sufre una pedrada y vuelve al mismo sitio, Argopedio (AKA Agility Four) ante un touchdown fácil se complica la vida, trata de forzar y termina cayéndose, un goblin se enfrenta en solitario a un elefante... En definitiva, acción y emoción a raudales.
Unos encuentros que nunca olvidaremos. (Especialmente el entrenador del Kanillazonlaboka)
PD: Tó picao...
casi se me escapa una lagrimita, me has puesto sentimental.
ResponderEliminar5 victorias contra un equipo invencible, me quedo sin comentarios.
ResponderEliminarBueno, Jorge debe de estar picado en estado supremo.
Sobre la historia esa de un gobling en solitario contra un elefante me suena.
ResponderEliminarRecuerdo un partido contra ese mítico equipo en el que un astuto gobling se enfrento en solitario a un Kroxigor, ¡¡LO PLACO!! y se me quedo una cara de Guepetto estreñido que no te cuento.
es lo que tiene el jalapeño
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