"Procedimiento ilegal". Esa fue la frase más repetida y escuchada durante la velada de ayer en el glorioso Ghep Center.
Contamos con la participación del Padre Morante, el carismático Jonay, el favorito del público Suraj, y el neófito Adrián en su segundo día como jugador de Blood Bowl.
La polémica empezó ya con la primera tirada de clima. Cómo jodía la calima.
Las trampas se sucedieron en ambos estadios de manera ininterrumpida, en una espiral de falacia combustionadamente retroalimentativa. Pocos fueron los afortunados que quedaron vivos al término de cada encuentro.
El mayor agravante fue la inclusión, acordada por todos los miembros, y con el permiso del excelentísimo Comisionado del Torneo Nivea, de la entrañable figura del árbitro en el terreno de juego, que ocasionó no pocos quebraderos de cabeza, literalmente, a los demás jugadores.
Terminada la dura jornada, la clasificación quedó de la siguiente manera:
Sucesores de Ghepetto (Enanos ) - Jonay
Condes de Travelolandia (Vampiros) - Jorge
Cremamento United (Orcos) - Suraj
Phalaz Team (Altos Elfos) - Adrián
Mención aparte merece el árbitro (enano), con cuatro placajes exitosos en su haber, dos impedimentos de touchdown, y diversas falacias de una índole masiva. Corría el rumor de que el Padre Morante no era demasiado arbitrario en su correcto uso de la honorable figura del árbitro.
Las altas esferas de la organización han prometido abrir la pertinente investigación para esclarecer lo acaecido, y que los Condes de Travelolandia queden en primer lugar.
Maletines o no de por medio, queda en la memoria de los presentes una de las noches más divertidas de Blood Bowl de toda nuestra historia.
Lo del árbitro me parece una nueva dimensión en cuanto a diversión. Mi completa aprobación al criterio del mismo en cuanto a placajes reglamentarios, así como las pitadas procedimentales.
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