Dos jugadores del Escuadrón Suicida Picao del Khalapeñari han tenido la suerte y el privilegio por fin de ascender a los cielos para reunirse con su prometido harén de divinas vírgenes que harán sus deseos realidad por toda la eternidath.
Se trata de los jugadores Phiumende Jeko Azzâm Nassib, que murió a manos de uno de los enfurecidos Ogros propiedad de los Chiquitos de la Pisada, y Samir Falahn Dehuebo Halamuha, que probó el dolor que propicia el mayor destructor conocido, El Matador de Guayadeque, del ilustre Guanchos United.
Se trata no sólo de muertes honorables, pues ambos jugadores murieron a manos de algunos de los mayores asesinos de todos los tiempos, sino que se trataba del mayor deseo del equipo: el poder reunirse con su prometido premio divino, tal y como leyeron tiempo atrás en el Corán.
El resto del Escuadrón Suicida Picao del Khalapeñari sueña con poder seguirles en su camino celestial para disfrutar también del maravilloso e insondable poder de la felación masiva.
Y ahora, a disfrutar.
OSAMAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!
ResponderEliminarloco, aqui huele a muerto!
ResponderEliminarYo creo que los jalapeños les sentaron mal y están alucinando. Pero apoyo la moción en que el resto del equipo les siga en su camino celestial.
ResponderEliminarapoyo la moción!
ResponderEliminarDesde Guayadeque con amor!!
ResponderEliminarBy Suraj Booldman