Pero cuál ha sido nuestra sorpresa al descubrir que los jugadores del Escuadrón tenían otros planes.
Al parecer, indignados con sus pobres bagajes cosechados en esta liga (Tan sólo dos acólitos han podido reunirse con Alá y sus prometidas setenta veces siete vírgenes) y las constantes victorias conseguidas, en lugar de las esperadas suculentas derrotas, han terminado con la paciencia de los putos moros.
Antes de aterrizar en el aeropuerto de La Aldea, donde se celebraba la final de la ELF, los suicidas del esquivo (al 2+) desierto del Khalapeñari decidieron inmolarse conjuntamente, en pleno vuelo y formando una espectacular explosión, digna de su deseado final.
Los familiares y algunos otros moros que también desean obtener tales favores en la otra vida ruegan un poco de respeto por los fallecidos y piden severamente a la organización de la ELF que controle esas noticias falaces donde se da al equipo por derrotado en una final que ya nunca llegará a jugarse. Que Alá los tenga en su gloria (y en su susana, y en su sofía...).
Y que Alá acompañe por siempre vuestros placajes.
El momento de la espectacular inmolación del Escuadrón Suicida
Ya decía yo que las caras de los jugadores no me sonaban y encima para engañar el que imitaba a juanito turner fintaba que iba a realizar la jugada y se tiraba cuando su velocidad no le daba para más, una pena de no haber jugado contra los épicos moros del desierto.
ResponderEliminarDefinitivamente una pena que Alá no los tuviera en consideración a la hora de motivar a su equipo.
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