
Tras unas jornadas en las que los queridos hijos de la dinastía del carpintero más entrañable del mundo han ido ahorrando con mucho afecto e indudable amor, por fin han podido traer a la liga desde la zona de Disneyland a su compañero más querido y esperado: el gran Dumbo.
Dumbo llega en un momento en que la moral de los enanos está por los suelos, las malas estrategias, la consecución de 1 en el dado, la mala suerte, las derrotas constantes y las ganas de abandonar la liga son abundantes. Por lo pronto el elefantito se estrenó en la última jornada y sólo pudo propinar dos tímidas patadas, pero está preparado para jugar el siguiente partido y utilizar toda su esplendorosa masa corporal para aplastar con dulzura a todo aquel que esté necesitado de cariño.
Y que Visca Ghepetto.
Este amigo paquidermo promete. Estoy deseoso de sentir todo su amor cual apisonadora sobre mis orcos negros.
ResponderEliminarUna pena que solo pudiese jugar 2 turnos en su primer partido, pero es lo que tiene cuando te cae un 4-0 de amor de lagarto.
ResponderEliminarAunque tengo que admitir que el paquidermo me produjo unos instantes de urticaria nerviosa.